El olivo es un árbol milenario que puede llegar a vivir centenares de años.
El olivo tiene un ciclo vegetativo con dos etapas de crecimiento en las que el cuidado y alimentación de las plantas es esencial para la recolección en las últimas semanas del otoño. Diferentes factores pueden influir en el cultivo como el terreno y el clima, ajenos al agricultor, por lo que es necesario atender a todo lo que sí pueda estar en nuestras manos, como a una fertilización adecuada o a dotar al olivo de agua a través de sistemas de riego en épocas estivales de mayor temperatura.
Crecimiento de inflorescencias
El ciclo reproductivo del olivo comienza a finales de febrero y más avanzado en marzo con el crecimiento de inflorescencias. Esta etapa de brotación de las yemas depende en su totalidad de la climatología, dando comienzo al subir las temperaturas. Hay dos tipos de brotes, los vegetativos, que terminarán siendo nuevos tallos con hojas y nuevas yemas, o los brotes de flor, que serán los responsables de la reproducción del olivo en la siguiente etapa.
Floración
La floración es la etapa culmen para el olivo que, al ser una planta de reproducción sexual, se llena de vitalidad para ser fecundada a mediados de mayo. Esta etapa no dura más de tres semanas y en ella, las flores hermafroditas del olivo podrían dar lugar a nuevos frutos mientras que las flores macho expulsarían su polen para llegar a fecundar flores de olivos que pueden llegar a situarse a cientos de kilómetros de estas.
Cuajado
En esta etapa, los pétalos se desprenden de las flores cuando han quedado fecundadas. El olivo produce una criba entre los frutos, desechando los que no pueda alimentar y quedándose únicamente con la mitad. Antes de la parada de verano, el fruto llega a la adolescencia con el endurecimiento del hueso. En este punto el olivo, según las reservas de agua irá engordando el fruto que, tras el estío, seguirá madurando hasta la época de recolecta. En esta etapa es importante hacer un seguimiento especial, vigilando posibles plagas que puedan afectar al olivo. También, habrá que dotarlo de agua si fuese posible y, sobre todo, no hacer labores intensas en el terreno.
envero
Pasado el tiempo de temperaturas más elevadas en las que el olivo tiene un rendimiento inferior, trabajando únicamente en las primeras y últimas horas del día, llega la época conocida como envero. Etapa caracterizada por el cambio de color del fruto. Éste va pasando a amarillento, después a granate y finalmente al negro que indica el fin del proceso. Según la zona, por factores climatológicos, o según el tipo de olivo, el envero puede dar comienzo en el mes de septiembre o llegar a retrasarse hasta octubre o noviembre.
Maduración
Llega tras el envero la época de maduración. La aceituna está lista para la recolecta y dará al agricultor el aceite que ha estado desarrollando en su interior. Tiende a pensarse que, tras el envero, cuanto más tiempo se tarda en hacer la recolecta, mayor cantidad de aceite tendrá. Podría decirse que esta teoría incierta pues la aceituna seguirá teniendo el mismo aceite una vez culminada la etapa anterior.
De hecho, a pesar de que dejar pasar tiempo para la recolecta hace que ésta sea menos laboriosa por la facilidad de desprendimiento de la aceituna, o que el aceite puede ser menos amargo, los expertos recomiendan comenzar la recolección cuanto antes. De esta manera se evita la oxidación que puede hacer que el aceite pierda calidad. Además, también se evita que la aceituna pueda sufrir heladas una vez entrado el invierno y perder de esta forma sus propiedades o, incluso, que el olivo pueda reproducir menos al año siguiente ya que la cosecha actual la ha tenido que soportar durante mucho tiempo.
Reposo
Tras la recolecta llegamos a la parada de invierno y al reposo de la planta. El olivo descansará hasta que dé comienzo un nuevo el ciclo en primavera con la mejora de las temperaturas. Este es el periodo para la labranza del terreno y para la poda del olivo.
Ciclo del olivo
Año tras año el olivo pasa por todas y cada una de estas etapas en las que el agricultor tiene que prestar el cuidado necesario en cada momento. Si te ha parecido útil este artículo, compártelo para que pueda llegar a agricultores que, como tú, queréis lo mejor para vuestros cultivos. Y si quieres leer más artículos como este o conocer todos nuestros productos, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra web y nos sigas en nuestras redes sociales para no perderte ni un detalle.
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